SKINNY.: septiembre 2011

lunes, 26 de septiembre de 2011

Sí, estar confundido es una gran mierda, y tener dudas también, que ocupan demasiado espacio en la cabeza, y a veces no podemos olvidarnos de lo que no queremos recordar.

Todos querríamos elegir bien y para siempre, pero lo único que no es para siempre es justamente lo único que no podemos elegir.

Tenía que tomar el toro por las astas.

Por cada persona que decide algo para ser feliz, ¿cuantas quedan en el camino?

Quizás sean más los que se quedan esperando que el otro de ese paso que los que lo dan. Y es así, el mundo esta lleno de parejas que pudieron ser y no fueron, esta lleno de personas que sufren y que no saben que hacer con ese amor que quedó en mitad de camino.

A veces no hay espacio emocional para asumirlo todo. Cuando las cosas se nos presentan de golpe y no podemos acomodarlas en la cabeza y en el corazón, algunas tenemos que dejarlas afuera y esas son las que se convierten en fantasmas. Y a veces, los fantasmas reaparecen todos juntos, sin duda como los fantasmas son brumosos necesitamos un tiempo para verlos con nitidez o nos quedamos quietos, esperando que la imagen se nos haga más clara. Pero puede ser que en algún momento lo que estaba brumoso se vuelva claro. Al principio los fantasmas nos aterrorizan pero al final nos acostumbramos a vivir con ellos. El problema de los fantasmas, es que su peculiaridad más notable es que nunca, nunca nos abandonan.

Mamá tenía razón, se puede vivir con miedo, el problema es que alguien con miedo se puede convertir en una persona muy peligrosa. Virgi creyó que saliendo iba a poder ahuyentar todos los fantasmas.

El peor de todos los miedos, es el miedo a uno mismo.

Pero Male sabía que el llamado no implicaba nada bueno. Cuando uno esta acechado por la desgracia desarrolla una especia de 6to sentido respecto a noticias desagradables.

EN CIERTAS CIRCUNSTANCIAS ES MEJOR NO SABER LA VERDAD. Y A VECES NOS GUSTARÍA QUE NUESTRA VERDAD FUERA OTRA.

A VECES LA VERDAD CUANDO NO QUEREMOS VERLA, ES SENTIR QUE NOS LA MUESTRAN.

Y bueno, había que seguir viviendo, aunque fuera un poco difícil.

Y hablaba, y hablaba, y hablaba.. y hablaba de él, ni siquiera me preguntó porqué no podía dejar de llorar cuando hacía la escena del casting, por ahí era mejor así, porque yo no estaba con ganas de andar explicando porque ni yo misma entendía. Estar con Damian hablando de cosas que mucho no me interesaban me distraía y me hacía sentir relajada.

La que no podía estar relajada era Virgi. Le explicó a Florinda la situación en la que estabamos, que la única que tenía un trabajo estable era Susi y que ganaba una miseria. Y que ahora con lo de la casa que estaba en venta la cosa se iba a complicar mucho más.

Para Susi llamar a un chamán era como llamar al oráculo, y en el fondo no se estaba equivocando demasiado. Era cierto, a Virgi no le costaba conseguir un trabajo, como no le costaba conseguir hombres, lo que no podía era comprometerse con ninguna de las dos cosas.

Mientras tanto, yo también me proponía algo pero para conseguirlo parecía que tenia que pagar un precio. Damian se había soltado, no le importaba nada hacer el ridículo, y a mi tampoco me hubiera importado ser su expectadora sino fuera por un detalle. Su repertorio era un tanto extenso y Damian parecía inagotable. Al principio yo lo festejaba, como corresponde, pero a medida que pasaban los temas me di cuenta que eso lo alentaba cada vez más. Entonces empecé a ser cautelosa con mis expresiones de entusiasmo. A qué punto tenía que llegar para estar con un hombre? Damian me caía bien, sí, pero valía tanto la pena? Por dios! Que hacía yo ahí?

Para Virgi, mamá todavía estaba presente. Tanto que a pesar de estar muerta era imposible no sentir que la estaba vigilando.

....

Me acordé de Damian que el día anterior me había dicho que para actuar y amar había que atreverse a poner en ridículo. Pero por suerte mamá estaba muerta y no podía enterarse de lo mucho que la queríamos.

Pero no, no estaba todo bien. Estaba atrapada entre dos fantasías imposibles. Y también por lo menos fantaseaba dos veces por día con un terrible accidente que terminara con todos mis problemas de una vez y para siempre, pero yo sabía que esta tampoco era una solución. Era cierto que a nadie le importaba demasiado si sufríamos, y todo el mundo tiene motivos para sufrir pero porqué yo sentía que tenía más motivos para sufrir que todos los demás? y porqué eso me ponía tan pero tan furiosa?

Tampoco estaban tan mal las cosas, Horacio nos hacía reir y de chicas lo adorábamos y tenia cierta gracia estar de pronto conviviendo con dos hombres. Aunque curiosamente nuestra casa parecia tener el poder de convertir a todo el que viniese una mujer a la que le faltaba su hombre.

¿Porqué nadie se alegraba de verdad por mi? ¿Porqué sentía que todos me tenían lastima? ¿Serían realmente celos o estaban todos seguros de que me iba a equivocar tarde o temprano? Sí, la mirada de un desconocido puede hacernos sentir muy distintos a como creemos que somos. Eso a veces puede ser muy gratificante, otras veces puede resultarnos insoportable y por más que tratemos no es nada fácil sacarse esa sensación.

CUANDO MÁS FUERTE ES EL GOLPE QUE RECIBIMOS MÁS ANESTESIADOS NOS DEJA, Y EL DOLOR TARDA MÁS EN APARECER. NO HABÍA NINGUNA NECESIDAD DE CORRER, LA MUERTE CUANDO LLEGA PUEDE ESPERAR TODO LO QUE HAGA FALTA. ¿PERO QUE OTRA COSA PODÍAMOS HACER? LA MUERTE ES TAN CONTUNDENTE QUE PARECE QUERER DECIRNOS ALGO.

Todo llega, dicen.. y es verdad, el problema no es si llega sino cuando llega.

A veces las cosas llegan cuando ya es tarde, otras veces, lo que esperas llega antes... cuando no estas listo. Todo tiene su momento, antes o después de ese momento, nada próspera. El destiempo son dos calles que nunca se cruzan, es llegar cuando la fiesta terminó. El destiempo no es solo que algo te llegue tarde, es también llegar tarde a eso, es no tocar a tiempo la nota justa, es perder el tren, es como una fruta verde, amarga. 5 segundos antes puede ser el momento ideal, 5 segundos después el peor momento. El destiempo es un desencuentro, es sabiduría que llega cuando ya no la necesitas, es una tarde fría en verano, es lo opuesto al lugar y la hora indicada, es una discución entre solos, es una ironía..

Todo depende de como se mire. Nuestra historia nos marca, y vemos todo desde esas marcas. Ver siempre lo que querés ver es una forma de ceguera, si dos personas pueden tener un verdad diferente, entonces ¿Hay una sola verdad? Vemos las cosas siempre desde el cristal de nuestra historia.. de nuestros traumas.. ¿Se puede confiar de nuestros ojos?

Cambiar el punto de vista, de eso se trata todo. Un punto de vista es solo eso, una manera de ver las cosas, ni la única, ni la mejor, ni la acertada. Cuando no queremos ver la realidad, preferimos ver lo que queremos ver, defendemos con uñas y dientes un punto de vista falso, un punto de vista que borra nuestros errores. Estamos presos de un único punto de vista, vemos y leemos todo desde lo que nos marcó, crecer es poder considerar las cosas desde otro punto de vista, nuevo, distinto. La mirada que importa es la nuestra, lo que ven los demás es irrelevante, son apenas puntos de vista, desde nuestro punto de vista nunca podemos ver el todo, solo se ve un parte, por eso, todo depende según como se mire.

Pedir perdón no debería tomarse con tanta liviandad. El castigo precede al crimen decía Dostoievski, porque uno antes de cometer el crimen sabe el dolor que generará y asume la culpa. Esa culpa es el castigo. Un perdón no puede reparar lo que hicimos mal. Para pedir perdón antes hay que estar dispuesto a reparar. Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa. Cuando no nos perdonan nos obligan a hacernos cargo de lo que hacemos. Un simple perdón no puede borrar el dolor que se causó. Pedir perdón es poner una curita en una herida abierta que nosotros provocamos. Insuficiente y a destiempo. Recién cuando nos hacemos responsables de lo que hacemos, ahí se puede empezar a construir algo distinto.

Suplicando a los gritos, de rodillas, implorando en todos los idiomas, pedir perdón no alcanza, no repara, no alivia si no nos hacemos responsables de nuestras acciones. Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa. Porque un siemple perdón no puede borrar el dolor.